Libro en blanco

Libro en blanco para escribir

Un libro en blanco es una herramienta para practicar la escritura. En realidad, se trata de un cuaderno con hojas en blanco, algo así como el tradicional diario personal, pero pensado para que se le den muchos más usos que a un diario. Un libro en blanco se puede usar para escribir un diario, pero también el borrador de una novela, impresiones sobre los libros que lees o las películas que ves, listas de propósitos, registros de tu actividad diaria…; en resumidas cuentas, cualquier cosa que se te ocurra.

Los mejores libros en blanco

Escribir tiene incontables beneficios. Sirve para desarrollar la creatividad, si escribes ficción, y la creatividad que desarrollas escribiendo no se queda en la página, sino que modula tu mente de manera que tienes una disposición más creativa a la hora de resolver otros problemas. Una mente acostumbrada a pensar fuera de la norma es una mente que encuentra soluciones alternativas y caminos paralelos cuando está resolviendo un problema.

Registrar por escrito aspectos de nuestra vida, como en un diario, es una forma de reflexionar sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias, y esto ayuda a entendernos mejor, a nosotros y a nuestros problemas, y asimilar esta comprensión de cara al futuro. Escribir, a diferencia de reflexionar pensando o hablando, es un proceso más lento y, además, como lo escrito perdura, la relectura nos permite ahondar en la introspección, ver cómo ha cambiado nuestra forma de pensar, comprobar cómo avanzamos…

La versatilidad de un libro en blanco permite llevarlo donde queramos y poder escribir en el momento en el que estamos inspirados, además de la seguridad de que no va a desaparecer, como sí nos puede pasar con un archivo informático. Además, es una buena alternativa para apuntar notas a pie de página en momentos puntuales sin necesidad de encender un dispositivo electrónico.

Beneficios de escribir en un libro en blanco

Escribir es una herramienta que se usa en psicología, y existen terapias que se centran en esta práctica. El ser humano es en buena medida un contador de historias, y la historia que nos contamos a nosotros mismos sobre quiénes somos y qué nos sucede es determinante en aspectos de la salud mental como la autoestima y la autopercepción, y puede ayudar a lidiar con problemas de ansiedad y depresión. Escribir y narrarnos a nosotros mismos desde una perspectiva saludable es una herramienta muy poderosa.

Registrar nuestros recuerdos, nuestra historia o nuestro día a día nos ayuda a conocernos y a mejorar, y registrar cosas como nuestros propósitos y metas, nuestras lecturas, nuestras recetas… ayuda a fijarlo en la memoria. Es una forma de crear una ventana para que nuestro yo del futuro pueda mirar hacia el pasado y recordar a través de estos cuadernos quiénes fuimos alguna vez.

Hay muchas formas de escribir, muchas posibilidades de escritura y muchas ventajas en ellas, pero, quizás, lo que te estés preguntando ahora sea, sí, pero ¿por qué en papel? Como pasa en la lectura con el libro en papel frente al libro electrónico, siempre habrá ventajas para cada uno de estos formatos, pero lo mejor de todo es que no son excluyentes.

Razones para comprar un libro en blanco

Escribir en un cuaderno en blanco es distinto de hacerlo en un procesador de textos porque el hecho de que sea algo físico hace de la actividad algo diferente. Es un rito: abrir las hojas de tu cuaderno en blanco, escoger un bolígrafo, ¡o incluso una pluma!, y ponerte a escribir-escribir, que no teclear, le da una entidad al proceso que el ordenador no puede ofrecerte. No es lo mismo escribir en un documento de Word que sabes que olvidarás en algún back up que tener una colección de cuadernos que contengan tus recuerdos o tus impresiones en una etapa de tu vida.

Un mito alrededor de los libros en blanco es que están reñidos con la calidad y que, aunque resultan funcionales, no cuentan con un diseño bonito.

Nada más lejos de la realidad. El mercado de libros en papel está apostando en los últimos años por la calidad y diseños con valor añadido, y hoy es perfectamente posible disponer de un libro en blanco para escribir con tapas clásicas, juveniles o de diseño, en función de tus preferencias.

Por otra parte, aún existe la falsa creencia de que, si existen los procesadores de texto en ordenador, no hay ninguna necesidad de escribir a mano y eso no es cierto por varias razones, fundamentalmente prácticas, relacionadas con la valoración que se le da a la caligrafía personal.

2 Razones obvias para comprar un libro en blanco

  • En primer lugar, para saber escribir en otros soportes, antes hay que saber escribir a mano. De hecho, tanto en la familia como en compromisos sociales, dedicatorias o con personas allegadas, se valora especialmente una carta escrita de puño y letra, mucho más que si se trata de una carta mecanografiada. Por lo tanto, un libro en blanco es una buena oportunidad para practicar la caligrafía y aportar un valor añadido a los textos.
  • En segundo lugar, uno de los grandes errores de la sabiduría convencional consiste en pensar que, porque ya se sabe escribir, hay que dejar de practicar el hábito. Una persona que escribe bien a mano da una imagen de seriedad y pulcritud que es valorada en varios contextos empresariales, por lo que no es extraño que se pidan pruebas de este tipo en algunas entrevistas de trabajo. Además, y como todo, practicar periódicamente el hábito de la escritura es también una forma de no olvidar cómo se escriben determinadas palabras y evitar la comisión de faltas ortográficas por falta de práctica.

De hecho, la experiencia nos dice que determinados formatos raramente desaparecen, sino que ocupan espacios diferentes. Por ejemplo, el correo tradicional no ha desaparecido en favor del correo electrónico, sino que ha pasado a cumplir con funciones que el segundo no puede cubrir. De la misma manera, la televisión como soporte físico tampoco ha desaparecido, a pesar de que hoy es posible ver series y programas en ordenadores portátiles y tabletas, porque la calidad de visión sigue siendo ostensiblemente mejor.

En el caso de la escritura a mano, es una herramienta interesante para realizar un balance de determinados momentos de la vida y la inmediatez resulta mucho más útil cuando, años después, decidimos leer qué pensábamos cuando escribimos el diario. Otros tipos de escritura pierden ese punto de autenticidad, al poder corregir en el momento o borrar simplemente con presionar una tecla. No ha de resultar extraño que muchas personas afronten la escritura a mano como una forma de introspección y autoconocimiento.

Por todas estas razones, comprar un libro en blanco, además de una opción barata, sirve para seguir creciendo como seres humanos y poder llegar a lugares donde no podríamos llegar a corto plazo con otros contextos. Muchas veces, en lo tradicional está la clave de nuestro crecimiento, y este es un caso paradigmático.

Por si estas razones fueran pocas, la gama de libros en blanco disponibles es inmensa y algunos son auténticas joyas. Tanto si tienes un estilo sobrio como si te gustan los motivos más coloridos, puedes llenar tus estanterías de preciosos cuadernos como estos de Moleskine (un clásico), Paperblanck (una auténtica preciosidad) o Mr. Wonderful, si te gusta rodearte de energía positiva.

Ya sea para sumergirte en el placer de la escritura o para hacer un regalo especial.

Cuando pensamos en un libro en blanco, lo cierto es que contemplamos pocas posibilidades y, en muchas ocasiones, nos centramos en una: el diario personal. Si bien es cierto que es muy habitual, no es ni mucho menos la única, y en este artículo vamos a proponer varias fórmulas para escribir un libro en blanco.

Además, explicaremos por qué adquirir un libro sin escribir es conveniente.

Existen, principalmente, cuatro formatos para escribir libros en blanco:

  • El diario.
  • El dietario.
  • El recetario.
  • La novela.

Indicar que, en muchos casos, se puede utilizar el mismo libro con varias aplicaciones, aunque lo más habitual es centrarse en alguno de estos estilos de escritura.

Diario personal

En situaciones de soledad, es positivo plasmar por escrito los sentimientos y sensaciones que se viven para, de alguna forma, canalizarlas. 

Es un clásico y permite versatilidad y contrastar opiniones. Aunque anotar las vivencias en un diario secreto es una práctica que empieza en la adolescencia, nunca es tarde para empezar y, además, puede ser un buen recurso terapéutico en determinados momentos de la vida.

Existen varios consejos sobre como escribir un diario pero la experiencia nos indica que, al ser una experiencia íntima y personal, existen casi tantas posibilidades como escritores. En cualquier caso, lo aconsejable es escribir las entradas de más antigua a más reciente, siguiendo un orden cronológico. También es importante no obsesionarse por la cantidad de palabras, líneas o páginas que se incluyan cada día, dejando que nuestra creatividad fluya.

 

Dietario

En la literatura española contribuyó a popularizar Josep Pla.

Es una posibilidad a medio camino entre el diario personal y la novela.

Este formato permite mezclar todo tipo de experiencias, tanto personales como sociales y no hablar necesariamente en primera persona; además, la extensión de cada día no supone ningún problema en este formato. El dietario, además, puede cumplir las funciones de la agenda tradicional, con un mayor espacio disponible para anotar compromisos o notas de interés.

Recetario

Es un cuaderno en blanco que nos puede sacar del apuro y ofrece inmediatez.

En el caso de los aficionados a la cocina, el libro en blanco es fundamental para poder escribir un recetario. Puede ser que tengamos ideas de cómo cocinar un plato que deseamos plasmar en el momento, mientras experimentamos en nuestra cocina, o también puede ser que recopilemos información de recetas antiguas de personas mayores y que tengamos que tomar notas en el momento.

Libro de boda

Por último no queríamos cerrar estas recomendaciones sin hablar de los libros de bodas. Sabemos que es un momento importante para ti y quieres escoger la mejor opción. Aquí nuestra recomendación.